Los routers para gaming suelen reunir unos rasgos de alta gama a nivel hardware. Con ellos, los jugadores obtienen una experiencia más fluida porque desaparecen las restricciones en cuanto a velocidad o latencia. Sin embargo, no todos los routers para gaming cuentan con las mismas prestaciones, por lo que es recomendable conocer cuáles son las más recomendables y tenerlas en cuenta a la hora de escoger el modelo más apropiado. A continuación te hablamos de ellas, aunque puedes obtener más información sobre el mundo de los routers en el portal 192.168.1.1. ¡Toma nota!
Cableado
En el mercado puedes encontrar módems que cuentan con puertos de 2.5G Multigigabit o, incluso, 10GBASE-T. No obstante, debes tener en cuenta que estos no son requerimientos necesarios. Para tener acceso a la red a partir de flujos de transmisión de alta velocidad, basta con un modelo que cuente con puertos Gigabit Ethernet. En realidad, la velocidad de la red local únicamente influirá durante los procesos de descarga. No obstante, aún así, este tipo de conexiones suelen oscilar en 1Gbps o incluso pueden ser inferiores. Esto significa que contar con puertos extremadamente rápidos no repercutirá significativamente a un nivel práctico. Además, la diferencia de precios con relación a su utilidad es demasiado elevada.
En cuanto al número de puertos, lo más aconsejable es que cuente con un mínimo de cuatro. En la actualidad, la mayoría de modelos cuentan con cuatro por lo que no resulta difícil encontrarlos. Es cierto que existen alternativas que disponen de hasta ocho puertos para las redes LAN pero, en la mayoría de los casos, no son necesarios. Valora cuáles son tus necesidades y haz una estimación de la cantidad de dispositivos que establecerán conexión a través de cable. Para evitar posibles contratiempos, puedes optar por un módem que cuente con uno o dos puertos más de los que necesitas. En cualquier caso, siempre es posible recurrir a un switch para agregar nuevos puertos complementarios.
Procesador y memoria RAM
El procesador constituye uno de los puntos clave en los routers de gaming. En la actualidad, lo más recomendable es escoger modelos que lleven integrados procesadores, al menos, Tri-Core que trabajen a 1.5GHz. Afortunadamente, la mayoría de alternativas cuentan con este tipo de procesadores. Si cuentas con un presupuesto más holgado, puedes recurrir a modelos de gama superior que cuenten con procesadores Quad-Core a 1.8GHz o, incluso Quad-Core a 2.2GHz.
Por último, la memoria RAM es otro de los pilares fundamentales. Los firmware de los routers gaming poseen una gran cantidad de opciones de configuración a las que se puede acceder a partir de la puerta de enlace por defecto 192.168.0.1. La gestión y activación de todas ellas no tiene por qué obstaculizar el correcto funcionamiento. Para impedirlo, recurre a un modelo que cuente con una memoria RAM de, al menos 512MB.
Gaming Port
La aceleración NAT por hardware es importante. Sin embargo, no debe ser objeto de problemas porque esta prestación se ha generalizado a la mayoría de modelos, incluyendo aquellos que no están diseñados para el mundo del gaming.
No obstante, sí es importante que verifiques la presencia de un Gaming Port. Se trata de una salida generalmente ubicada en el puerto LAN 1. Los fabricantes configuran este puerto para establecer un nivel de prioridad especial. Esto significa que el dispositivo que se conecte al módem a partir de esta entrada, recibirá conexión de forma prioritaria (la recepción y el envío de información será especialmente ágil). Gracias a un Gaming Port un router puede destinar una gran parte de los recursos disponibles para garantizar una buena experiencia de juego.
¿Qué hay del WiFi?
En general, no es aconsejable optar por la conexión vía WiFi para hacer una sesión de gaming, ya sea a partir de un ordenador o de una consola. No obstante, si por cualquier tipo de circunstancia te ves obligado a hacerlo, tu router debe estar preparado para ello. A la hora de hacer la compra asegúrate de que posea una doble banda simultánea y que trabaje con el estándar WiFi 6 (o, en su defecto WiFi 5). Por otro lado, es preferible que el dispositivo cuente con un número de antenas adaptado a cada banda de frecuencias. Por ejemplo, en el caso de la versión WiFi 5, deberían ser tres por cada banda y, al menos, de la clase AC1900. Si se trata del estándar 6, opta por dos antenas por banda y un soporte de 160MHz de ancho.
Los dispositivos de gaming deben conectarse a la banda 5GHz para alcanzar unos niveles elevados de rendimiento tanto a nivel de velocidad como de estabilidad. No obstante, hay algo que deberás tener en cuenta. La banda 5GHz tiene un alcance bastante limitado. Esto significa que para que la conectividad sea eficiente, la consola o el ordenador deberán estar ubicados tan próximos del router como sea posible.
Dentro del mercado descubrirás que existen propuestas que cuentan con triple banda simultánea. Estas constituyen la gama más elevada del segmento y, por lo tanto, es algo que queda reflejado en los precios. Pero, ¿es realmente razonable optar por este tipo de routers? En el caso de que tengas pensado conectar tus dispositivos vía cable, no va a tener mucho sentido hacer frente a un precio tan elevado. Si, por el contrario, estás pensando en utilizar la conexión WiFi para tus sesiones de gaming, la cosa cambia. Las garantías a nivel de velocidad, estabilidad e instantaneidad se multiplican considerablemente.
Disponer de diferentes bandas en 5GHz te permitirá distribuir los fluidos de información en diferentes canales independientes. Por ejemplo, puedes destinar una banda para proveer de conexión a tus ordenadores portátiles o a los smartphones que haya en casa. Por otro lado, puedes delegar otra banda de 5GHz única y exclusivamente para tu centro de juegos. Esto se traducirá en una experiencia de juego mucho más estable y veloz que además estará expuesta a unos menores índices de latencia.