Jugar en línea tiene muchas ventajas frente a los casinos de toda la vida. Destaca, por ejemplo, la posibilidad de acceder a las plataformas online desde cualquier lugar y en cualquier momento, lo que las hace muy cómodas y prácticas. No obstante, los servicios online también suponen algunos retos, especialmente, en cuanto a la seguridad y privacidad de los propios jugadores y de sus cuentas bancarias.
A continuación, repasaremos varios consejos básicos que debes seguir si quieres proteger tu dinero cuando juegas online.
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Investiga el casino o plataforma online
Una primera capa de protección que todo jugador online debería aplicar es la de hacer una sencilla investigación previa sobre la plataforma o el servicio que va a utilizar antes de jugar. Lee reviews y comentarios de otros usuarios para saber si es un sitio legítimo y fiable antes de introducir tus datos personales y bancarios. Puedes hacer una búsqueda rápida en Google o en redes sociales.
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Aprende a identificar las estafas
El phishing es uno de los tipos de estafas más comunes en Internet. Consiste, principalmente, en hacerse pasar por una empresa legítima para, así, introducir contenido malicioso en tu dispositivo. En este sentido, deberás ir con cuidado al hacer clic en enlaces o a la hora de descargar apps. Asegúrate primero de que se trata del lugar oficial para evitar que los hackers se apropien de tu información.
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Instala software de seguridad
A veces, solo yendo con cuidado no es suficiente para evitar caer en la trampa de los cibercriminales. Es por eso que te será de mucha ayuda contar con un antivirus instalado en tu ordenador o móvil que te alerte de ataques y vulnerabilidades. Al mismo tiempo, es recomendable tener una VPN siempre conectada, pues protegerá tu privacidad y le dará un extra de protección a tus transacciones bancarias.
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Evita las redes públicas
Precisamente, las VPN son el accesorio ideal para tu dispositivo si vas a conectarte en redes Wi-Fi públicas, ya sea en una biblioteca, una cafetería, un hotel o un aeropuerto. Si no dispones aún de una VPN, no te conectes a Internet a no ser que sea en una red privada que conozcas. Incluso si ya tienes una VPN instalada, evita utilizar tus datos bancarios mientras juegas online si no estás en casa.
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Usa métodos de pago seguros
Una forma de elegir entre una plataforma online u otra es echando un vistazo a los métodos de pago que ofrecen. En este sentido, deberías optar siempre por aquella que dispone de métodos fiables y contrastados. Eso incluye opciones de pago mediante transferencia que hayan sido verificadas por entidades bancarias. En este sentido, puedes confiar en casinos con Bizum o PayPal.
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Comprueba la actividad de tus cuentas con regularidad
Cualquier gesto puede significar mucho también en cuanto a la privacidad de tus cuentas bancarias. Es por eso que recomendamos que compruebes a menudo los gastos que se realizan con tus tarjetas. Lo más probable es que puedas reconocer todos ellos, pero es imprescindible que te fijes en cada uno de los movimientos, incluso los más pequeños. A veces, los hackers no roban en grandes cantidades, sino todo lo contrario para no llamar la atención.
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Protege tus contraseñas
Una de las mejores formas de proteger tus cuentas es utilizando contraseñas fuertes y difíciles de adivinar. En este sentido, es recomendable que tenga más de 12 caracteres y que combine letras, números y símbolos. También puedes usar un gestor de contraseñas, que crea contraseñas fuertes para todas tus cuentas sin que tengas que recordarlas todas. Por otro lado, no compartas nunca tus claves con otros, incluso con tus más allegados.
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Emplea autenticación de múltiples factores
Para determinar si un casino online es seguro o no, también puedes fijarte en si ofrece autenticación de múltiples factores (AMF) o, en su defecto, autenticación de dos factores (A2F). Ambos métodos sirven como capa extra de protección a la hora de identificarte para iniciar sesión o autorizar transacciones bancarias.
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Realiza solo compras internas
Como decíamos anteriormente, es muy importante ir con cuidado con los enlaces que clicas a la hora de descargar aplicaciones. En este sentido, deberías instalar programas solo desde los sitios oficiales, ya sean páginas webs con encriptaciones seguras o tiendas de apps verificadas. Por otro lado, esas apps deberían ser también las únicas que utilices a partir de entonces para realizar compras. Rechaza aquellos servicios que te redirigen a sitios externos para hacer pagos.
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Educa a los más pequeños
Los juegos online se han convertido en un cierto quebradero de cabeza para los padres, que se preocupan también por la seguridad de sus hijos. Es, por lo tanto, imprescindible que los adultos enseñen a los jóvenes a utilizar bien las plataformas de juegos en línea. Para un extra de protección, los progenitores deberían usar controles parentales para, por ejemplo, proteger las compras con contraseña.
Cuando jugamos online, nos enfrentamos a los mismos riesgos que en cualquier otra actividad en Internet. Así, debemos poner la misma atención que lo haríamos al hacer una compra o acceder a nuestra banca digital. Jugar puede ser muy divertido, pero solo lo será realmente si consigues hacerlo de forma segura y privada.
