Millones de personas pasan a diario muchas horas de ocio a través de las consolas y ordenadores. Estos dispositivos ofrecen diversión, emoción, adrenalina y competición a todos los usuarios que se ponen a los mandos, pero en muchos casos no reciben una retroalimentación en forma de limpieza.
En este sentido, un exhaustivo análisis del casino Betway, pone de manifiesto la falta de pulcritud que tienen las consolas y sus accesorios de forma generalizada. Aunque no son visibles a simple vista, esta suciedad trae consigo la aparición de seres microscópicos que encuentran el caldo de cultivo perfecto para seguir vivos. Bacillus SPP, Estafilococos y moho son tres de las expresiones más habituales que se alojan en menor o mayor medida en estos aparatos de nueva generación.
Su presencia es generalizada en las tres líderes del mercado: Play Station, la Nintendo Switch y la misma Xbox. Para poder seguir teniendo esas consolas en perfecto estado, hay que tener claro algunas consideraciones a la hora de la limpieza y el mantenimiento de estos dispositivos.
Las rejillas de ventilación es una de las partes que más se debe tener en cuenta, ya que es en esa zona donde mayor cantidad de polvo se acumula. Bajo ningún concepto se debe abrir la consola, ya que puede ser peor el remedio que la enfermedad.
El uso de un paño de microfibra es recomendable para eliminar la huella dactilar de los botones, por ejemplo, donde se almacenan buena cantidad de bacterias. La ubicación de la consola, debe seguir lo que se pide para muchos alimentos.
Un lugar seco y fresco es el sitio propicio para que la consola se encuentre en perfecto estado. Cubrirla con un trapo cuando no se use, es otra práctica que eliminará parte de la suciedad de la máquina en cuestión.
La limpieza en las consolas se ha convertido en una acción necesaria, que no todos los propietarios llevan a cabo. De su exhaustividad depende la presencia o no de bacterias en el dispositivo. Y tú, ¿llevas a cabo esos sencillos pasos de pulcritud?