Hace unos años, la pregunta que titula este artículo parecía un auténtico disparate. Sin embargo, ahora, no es nada descabellada. ¿El motivo? Las slots de vídeo cada vez ofrecen mejores gráficos e, incluso, narran historias y albergan mini-juegos. Además, los videojuegos suelen incluir elementos de pago que les ayudan a financiarse y que están directamente relacionados con el azar. A continuación, queremos adentrarnos en esta cuestión.
Una diferencia que cada vez se hace más pequeña
El primer indicio lo encontramos en la RAE, que permite el uso del término ‘jugador’ tanto para quienes pasan su tiempo en juegos de azar como para aquellos que se enfocan en los videojuegos. Sin embargo, originalmente, en el primer caso la única oportunidad de ganar se basaba en la suerte y, en el segundo, en la habilidad del usuario.
Esa diferencia se ha estrechado. Solo tenemos que pensar en el póker, la ruleta o el blackjack. Es cierto que la suerte es el factor diferencial, pero seguir una estrategia es fundamental en cualquiera de estos juegos si se quieren obtener ganancias. Una habilidad que, tradicionalmente, ha estado más ligada a los videojuegos convencionales.
Juegos de azar dentro de los videojuegos
Los podemos encontrar por todas partes. ¿Qué diferencia hay entre los bonos sin depósito en casinos online con los paquetes de sobres gratuitos que ofrece FIFA? Probablemente, muy pocas. De hecho, EA Sports no permite conocer el contenido hasta que se abre. Lo mismo sucede con aquellos que se obtienen previo pago. Como máximo, aseguran que hay un determinado jugador o elemento o en su interior.
Sin embargo, la compañía desarrolladora que se ha llevado la palma en la fusión de los conceptos de juego de azar y videojuego ha sido Rockstar. Por ejemplo, en Red Dead Redemption, su saga más emblemática ambientada en el antiguo oeste, es posible disputar partidas a multitud de juegos de azar. Lo mismo sucede con GTA V. En su versión en línea, ofrece un contenido adicional DLC mediante el cual es posible entrar en un casino virtual. Allí puede jugar a slots, a la ruleta o al blackjack igual que en cualquier casino online.
Hay muchos más ejemplos, pero preferimos dejarlo aquí. Solo queremos añadir que la proliferación de los juegos ‘free-to-play’ ha sido posible, fundamentalmente, gracias a dicha fusión. Ya no hace falta compensar lo que ha costado el desarrollo del juego a través de su precio definitivo de venta. Ahora es posible amortizarlo a través de contenidos DLC en los que el azar juega un papel clave. Eso sí, gastar dinero real o no es siempre una opción, aunque tiene una clara influencia sobre la evolución de las habilidades del jugador.
En definitiva, la distancia entre los juegos de azar y los videojuegos convencionales es cada vez más corta. De hecho, no resulta difícil imaginar un momento en el que ambos se fusionen y consigan sacar lo mejor de cada uno. Eso sí, aún falta. Lo que está claro es que aquí estaremos para contarlo.