Hay mucha gente para la que el hecho de aprender una lengua extranjera, incluso una tan conocida y utilizada como el inglés, puede llegar a ser complicado. A veces, el problema surge del hecho de no haber contado con una educación lo bastante buena durante su etapa escolar, aunque también puede deberse a otras razones, como una simple falta de motivación. Lo cierto, no obstante, es que hay muchas herramientas que pueden ayudarte a mejorar la comprensión de lenguas como el inglés, y una de las más inesperadas, tal vez, son los videojuegos.
Sí, para lidiar con un idioma extranjero, estudiarlo con la ayuda de un profesor nativo será lo más recomendable. Contar con la ayuda indicada para saber cómo pronunciar el inglés también será imprescindible. Pero los videojuegos, aunque nunca serán una solución milagrosa que te hagan hablar en inglés de la noche a la mañana, pueden convertirse en ese elemento que le dé a tu interés el empujoncito extra que tanto necesita.
Una forma de ampliar el vocabulario
Cada vez que juegues a un videojuego en inglés, especialmente si este cuenta con diálogos, historia o explicaciones detalladas acerca de los objetivos que necesitas cumplir, te estarás exponiendo al idioma. Y, como no tardarás en comprobar, eso puede terminar ampliando tu vocabulario, ya que escucharás términos específicos relacionados con el tema del juego en cuestión. Así, el contexto del juego influirá en las palabras que se usan. Eso sí, es posible que, si dicho contexto resulta demasiado específico, estos términos no te vayan a servir de mucho en la vida diaria. De poco te servirá conocer la terminología militar, aunque sí te puede resultar útil escuchar lo que se dicen unos personajes a otros.
La clave de todo esto se encuentra en la repetición. Escuchar, leer y repetir lo suficiente ciertas expresiones o palabras ayudará a retenerlas en nuestro cerebro. Si has jugado a World of Warcraft, por ejemplo, es posible que tengas claro que blacksmithing significa herrería, sea cual sea tu nivel de inglés.
Aprendiendo idiomas a través de los videojuegos: Algunos consejos prácticos
Como has visto, los videojuegos te pueden echar un cable a la hora de aprender un idioma extranjero. No obstante, hay algunos consejos que te pueden ser de utilidad. El más evidente, claro está, es que configures el juego en inglés. Si tu nivel todavía es bajo, no hace falta que lo hagas de golpe: ponlo solo a ratos mientras te adaptas. Otro consejo sería que repitas las palabras que escuches. Da igual si las pronuncias mal: lo importante es la repetición, ya que así las memorizarás.
Hoy en día disponemos de la ayuda que supone internet. Así, puedes buscar las frases más típicas de ciertos personajes, o consultar aquello que no te quede claro.
Por supuesto, necesitas tener paciencia. Como ya hemos dicho, no es una fórmula mágica que te hará hablar inglés a la perfección en poco tiempo. Se trata de usar algo que te gusta y que te motiva como punto de apoyo. Lo más importante es que, tal como haces siempre que juegas a un videojuego, trates de divertirte.