Uno de los modos más exitosos de la saga FIFA siempre ha sido el Ultimate Team. Pese al cambio de nombre de la saga a EA FC, esta forma de jugar en línea sigue disponible, en la que los jugadores tratan de construir y gestionar un equipo ficticio con los mejores jugadores disponibles en el juego, sin tener en cuenta sus equipos en la vida real (o, incluso, empleando a leyendas del deporte). Sin embargo, al ser un modo tan popular, la dificultad es muy alta, por lo que muchos buscan consejos para mejorar su nivel.
La optimización de la plantilla
Un aspecto de gran importancia en UT es la química de tu equipo. Y es que, aunque puedes mezclar jugadores de varias ligas y países, es importante encontrar aquellos que mejor se complementen. La química se puede mejorar si, al construir tu once inicial, tienes en cuenta la nacionalidad, la liga y el club del que provienen tus jugadores. Un equipo con una química más alta mejora significativamente su rendimiento en el campo, con jugadores que se entienden casi telepáticamente.
Para optimizar tu plantilla, también debes considerar los estilos de química. Estos modificadores pueden mejorar estadísticas clave para pronósticos La Liga y en el videojuego. Por ejemplo, la velocidad, el regate, el físico o, incluso, las capacidades de tiro de tus jugadores. Eso sí, deberás comprar y aplicar los más convenientes para tu estilo de juego y para las propias cartas que tengas para tu once inicial. Por ejemplo, será muy interesante un estilo de química que mejore la velocidad y el regate de Vinicius Jr.
La gestión del presupuesto también es muy importante. Conseguir acumular una buena cantidad de dinero te puede permitir comprar jugadores de mejor calidad, o incluso aprovecharte de alguna ganga que esté disponible en el mercado. Es importante que veas cuáles son las tendencias de los precios y vender cuando los jugadores que no te interesen estén a precios altos para maximizar tus ganancias y poder afrontar fichajes interesantes más adelante.
Tácticas avanzadas y habilidades en el juego
Además de la química y una gestión de plantilla adecuada, las manos también cuentan. Para mejorar en el juego, es esencial dominar una variedad de tácticas y estilos de juego que se adapten a cada situación del partido. Aprender a cambiar tácticas rápidamente durante el partido te permitirá adaptarte a todo tipo de momentos y oponentes a los que puedas enfrentarte.
Practica diferentes formaciones y encuentra una que se adapte a tu estilo de juego y a los jugadores que tienes. No tengas miedo de cambiar tu formación antes o durante un partido si las cosas no están yendo bien, e incluso de utilizar suplentes de alto nivel. La capacidad de adaptación puede ser lo que separe a un buen jugador de un gran jugador.
Las habilidades individuales también son importantes. Dedica tiempo a aprender y practicar movimientos de habilidad, tiros y pases. Un regate bien ejecutado o un tiro preciso pueden cambiar el curso de un partido. No te apresures a atacar; aprende a construir tu juego con paciencia y espera el momento adecuado para golpear.